Disgregatio XII: "DESEO"

Se estremeció al intuirla. Y sintió una punzada de placer, no el conocido, urgente e intenso, sino ese lento  que se adivina acariciando los sentidos.

El vello de la nuca se le erizó al notar su aliento cerca del cuello.  Cerró los ojos y saboreó el cosquilleo que  recorrió su cuerpo al sentir la calidez de sus pechos endurecidos apretándose contra su espalda. 

Ella se entretenía acariciándole, volando con sus dedos sobre una piel que hervía a su tacto. 

La excitación viajó a través de  sus venas llevando anhelos pasados.

Ella buscó sus labios susurrándole besos húmedos  y él ansió abrazarla para perderse entre esos muslos , ya entrelazados a  su cadera...

Entonces despertó.