Disgregatio 45: "CRISTALIZACIÓN"
El gato blanco oteaba desde el estante más alto de la atestada estancia. Otro par de felinos jugueteaban entre columnas de periódicos, bajo la ventana sucia de tiempo. Y la mujer desaliñada hablaba con Ella, con la otra, con la del espejo.
Con el inicio del otoño llegaban las primeras lluvias y las penúltimas lágrimas.
Solo lloraba cuando llovía, un reflejo condicionado, nada más. No sabía cómo había sucedido pero una mañana se despertó sin ganas de sentir.
Y todo se apagó.
El dolor y la alegría.
Nunca regresaron ni su sonrisa, ni su rabia, ni su tristeza, ni su emoción. Nada. Salvo las lágrimas que fluían con la lluvia, gotas saladas diluyéndose entre las del vapor condensado.
Agua que retorna a la tierra, que fluye hasta el océano, que se desvanece en el aire.
Y todo se apagó.
El dolor y la alegría.
Nunca regresaron ni su sonrisa, ni su rabia, ni su tristeza, ni su emoción. Nada. Salvo las lágrimas que fluían con la lluvia, gotas saladas diluyéndose entre las del vapor condensado.
Agua que retorna a la tierra, que fluye hasta el océano, que se desvanece en el aire.
Ella, nació con el olvido. Idéntica a Ella a pesar de ser distinta. Ella, la del cristal, se había apropiado de sus emociones, convirtiéndola en la mujer desapegada que lloraba lluvia.
Lo verdaderamente admirable de tus escritos es tu perseverancia en transmitirnos la mayor belleza posible...
ResponderEliminarSin duda, de lo mejor que has escrito.
Un beso.
El caso es que desconozco dónde ha ido a parar el comentario que he realizado en dos ocasiones. Pudiera ser que haya llegado a tu correo electrónico por duplicado o, quizá, se haya perdido en esta red de señales eléctricas que viajan de pantalla en pantalla. Por lo tanto lo volveré a escribir, por tercera vez.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo conocimiento. La belleza es subjetiva. Me alegro que compartamos el mismo punto de vista.
Un beso.
Te echo de menos.
ResponderEliminarUn abrazo.
No he desaparecido, solamente he tenido unas pequeñas diferencias con mi ordenador y el cacharro ha estado haciendo huelga. Escribir desde el móvil no es precisamente lo mio, este teclado táctil me desquicia. Pero por aquí ando y espero solventar el conflicto esta semana.
EliminarUn abrazo.
De buenas intenciones está hecho el infierno, pero ni un sólo buen argumento.
ResponderEliminarMuchos besos.