Disgregatio 50: "AUSENCIA"
La respira paseando por aquella calle casi abandonada, casi habitada.
La adivina en cada piedra, en cada desconchón de las paredes.
Cada atardecer.
Olisquéa su fantasma en el aire , saltando entre ruinas de chimeneas, riéndose de él entre las ramas de una higuera apresada.
Y se baña en el olor a primavera de su pelo desaliñado.
Hasta que la farola, la única que aún ilumina, le guiña.
Y él sonríe desde el alma.
Con el corazón casi gastado.
" Venimos de una escena de la que no estábamos ".
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Y contamos otras en las que nunca estaremos.
EliminarAbrazo grande.
Seguiré tu recomendación. Lo que he visto de Erika hasta ahora me ha gustado e interesado
ResponderEliminarOtro abrazo.