Disgregatio 53 : "ICARO "
Tenía uno de esos días de luz apagada.
Un día de esos que se convierten en sumidero de ilusiones.
Si al menos tuviese alas...
Podría elevarse sobre los tejados, saltar sobre algodones.
Enredarse con las corrientes de aire.
Pero no, no las tenía.
Ansiaba ser pájaro, liberarse de envolturas, pero carecía de plumas, aún...
Tenía uno de esos días que pesan.
Un día de esos sin primavera.
Deseo fundido. Eternamente. Ahí. En el azul...
Como las estrellas que vemos de noche emitieron su luz hace mucho tiempo, así ella sigue viendo el amor, con ideas en las que ya no cree, con una manera de ser y de ver que ya no es la suya. Pero nadie sospecha la muerte de una estrella a la que seguimos viendo esplender cada noche...
ResponderEliminarUn abrazo.
Hasta el presente es ilusión, del mismo modo que la vida es una sucesión de lo que queremos recordar. Y, probablemente, esos recuerdos variarán en su forma según el momento, aunque siempre piensas que fue así.
ResponderEliminar¡Vaya, empiezo a sentirme pequeñita!
Un beso.