Disgregatio 46: "LUCIENTE"
Aquel hombre soñaba un amanecer de patos planeando entre la niebla y conocía la melodía helada del agua huyendo hacia el mar.
Si alguien se detiene a escucharle habla de sirenas, que no existen por la ausencia de cuello en los peces, o de flores diminutas que pintan nubes moradas y fucsias sobre el musgo.
Ya estás aquí de nuevo.
ResponderEliminarGracias.
Gracias a tí por estar al otro lado de la pantalla.
EliminarUn abrazo.